¿Y TU QUE HARIAS?

¿Y tu qué harías si estuvieras en una tienda de autoservicio y vieras a un niño de escasos recursos económicos a punto de robarse algo...?

En verdad, date unos minutos y visualiza la escena y trata de sentir honestamente ¿cuál sería tu reacción? Estás ahí siendo testigo de como el niño se mete a su bolsa un paquete de canicas....

El niño tiene unos escasos 8 años, las canicas cuestan 13 pesos, ¿qué harías...?
¿Te enojarías? ¿Lo dejarías pasar pretendiendo que no viste nada? ¿Lo acusarías? ¿hablarías con el niño? ¿lo regañarías? ¿lo entregarías? ¿que emociones te embargarían?

Por favor piensa antes de seguir leyendo, es una oportunidad para tí...

Lo que cada quien pensó y sintió pudo o no haber sido, yo solo les voy a contar lo que yo sé que pasó:

La persona que vió al niño se acercó a él y en voz bajita le preguntó: ¿sabes que puedes terminar en la cárcel por robar? El niño con voz tímida y una mirada entre dulce y asustada respondió que sí lo sabía, la siguiente pregunta fue: ¿y quieres acabar en la cárcel? y el niño respondió que no y devolvió las canicas.

Este puede o no ser el final de la historia, sigue pensando... ¿tú dejarías ir al niño y FIN de la historia...?

En ésta historia todavía no hay final, el niño pagó unas papas y se encaminó a la salida, la persona que lo hizo recapacitar le pidió que la esperara, le compró las canicas y juntos salieron de la tienda... ¿Fin...? ¿Tú que le dirías al niño antes de darle las canicas...? Abre tú corazón, piensa, siente, ¿qué le dirías...?

La persona se agachó y mirando a los ojos del niño le dijo: "vas a ir a la escuela y te vas a superar, le vas a echar todas las ganas del mundo y lo vas a lograr, quizá no sea fácil pero debes de confiar en tí, sí puedes, vas a estudiar y vas a trabajar y vas a triunfar y te vas a comprar todas las cosas que quieras pero trabajando ¿de acuerdo?" y le dió las canicas y continuó: "cada que veas éstas canicas te vas a acordar que SI PUEDES, que Tú puedes y que no te vas a dar por vencido NUNCA" y el niño que la veía con una mirada que jamás olvidará, una mirada de esas que atraviesan el alma y el corazón le dijo: Cada que vea las canicas no, cada que me acuerde de usted... Se abrazaron, lloraron y se despidieron con un beso y una bendición...

¿FIN...?

No lo creo, todos los días tenemos la oportunidad de cambiar y de cambiarle la vida a alguien, es la magia de la vida, el bien está ahí, disponible cada segundo, en cada experiencia, en cada persona que llega a nuestras vidas, principalmente las que llegan por sorpresa y disfrazadas de "mala acción" para probar nuestra sabiduría, nuestra compasión, nuestra paciencia, tolerancia y principalmente nuestro amor, trayendo esa única oportunidad para ser o no aprovechada, para quien quiera o no usar su magia, ese regalo para quien quiera o no dejar latir su corazón....

L@s quiero
"Que los latidos de nuestro corazón guíen nuestro libre albedrío hoy y siempre"